E3. “Navegando Desafíos: La Enseñanza del Texto Expositivo en 1º de Bachillerato”

Entrada: 3

 Fase de Observación

Fecha de la observación: 9 de  diciembre de  2023

Título: “Navegando Desafíos: La Enseñanza del Texto Expositivo en 1º de Bachillerato”

Competència  treballada:

PRRA2 – Demostrar domini en la llengua oral i escrita en la pràctica docent;

PRRA4 – Utilizar procesos reflexivos sobre la práctica que promuevan el desarrollo de la autoregulación para establecer propuestas de mejora en el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Descripción reflexiva:

La sesión de texto expositivo en la clase de 1º de Bachillerato se convirtió en un valioso escenario de aprendizaje tanto para los estudiantes como para mí, desempeñándome en el rol de docente en prácticas. Esta experiencia fue meticulosamente diseñada para impulsar no solo la comprensión del texto expositivo como género crucial en el ámbito académico y profesional, sino también para estimular el desarrollo de habilidades analíticas y colaborativas en los estudiantes. A través de la actividad, buscaba enfatizar la relevancia de estos textos en diversas esferas de la vida y su importancia para una comunicación efectiva y la diseminación del conocimiento.

La actividad propuesta consistía en un análisis detallado de diferentes textos expositivos, asignados a grupos pequeños de estudiantes. Este enfoque tenía como objetivo principal promover un aprendizaje interactivo, participativo y dinámico, permitiendo a los estudiantes sumergirse en la estructura y los elementos constitutivos de este tipo de texto. La intención era motivar a los estudiantes a ir más allá de la simple comprensión, animándolos a identificar las características definitorias del género, como la claridad, la precisión y la objetividad en la presentación de la información.

Observé cómo los estudiantes, inicialmente reservados, comenzaron a involucrarse activamente en la tarea, demostrando curiosidad y entusiasmo. A medida que progresaba la actividad, se mostraron cada vez más proactivos, realizando preguntas perspicaces y compartiendo observaciones reveladoras sobre los textos. Fue especialmente gratificante ver cómo algunos grupos lograron conectar el contenido de los textos expositivos con temas actuales y experiencias personales, enriqueciendo así la discusión con perspectivas diversas y relevantes.

Este proceso de exploración colectiva no solo facilitó una comprensión profunda del contenido, sino que también sirvió como un catalizador para el desarrollo de habilidades analíticas esenciales. Los estudiantes aprendieron a descomponer los textos en sus componentes básicos, evaluando el uso del lenguaje, la estructura y cómo se presentaba la información. A través de este análisis, reconocieron la importancia de una exposición clara y estructurada para el lector, apreciando la función vital de este género en la transmisión efectiva del conocimiento.

La interacción entre los grupos y mi papel de facilitador, orientando las discusiones y resolviendo dudas, destacó la importancia de un enfoque de aprendizaje colaborativo. Este entorno promovió un espacio de diálogo abierto donde los estudiantes pudieron expresar sus opiniones, desafiar conceptos y construir conocimiento de manera colectiva. La sesión culminó con cada grupo presentando sus análisis y conclusiones, evidenciando el valor de la colaboración y el intercambio en el proceso educativo.

Sin embargo, enfrenté desafíos significativos, especialmente cuando un grupo mostró resistencia a participar, argumentando que los textos no eran relevantes para sus intereses personales. Esta situación me impulsó a reflexionar sobre la importancia de seleccionar materiales que resuenen con los estudiantes y adaptar las actividades de aprendizaje para aumentar su compromiso. Al abrir un diálogo con el grupo, adapté la actividad para incorporar textos de su interés, lo que revitalizó su participación y demostró la importancia de la flexibilidad y la adaptabilidad en la enseñanza.

Reflexión sobre Desigualdades Educativas desde una Perspectiva de Género

Una parte crucial de mi aprendizaje durante esta sesión se centró en reconocer y entender las sutiles, pero profundas, desigualdades que pueden surgir en contextos educativos, incluso en algo aparentemente neutral como el análisis de textos expositivos. A través de la selección de textos, me esforcé por incluir voces femeninas y perspectivas diversas que a menudo se pasan por alto en el ámbito académico. Esta decisión pedagógica fue motivada por mi compromiso con la equidad de género y la representación diversa en el material educativo.

Al seleccionar textos escritos por mujeres o que abordaban temáticas de género, mi intención era abrir el diálogo sobre cómo las desigualdades de género se manifiestan en la literatura y, por extensión, en nuestra sociedad. La discusión sobre estos textos permitió a los estudiantes explorar y cuestionar las narrativas dominantes, promoviendo una mayor conciencia de las desigualdades estructurales y cómo pueden ser desafiadas y transformadas a través de la educación.

Contribución al Asesoramiento de Otros Profesionales de la Educación

La experiencia de adaptar la actividad de análisis de texto a los intereses y necesidades de los estudiantes fue reveladora, no solo para mí sino también para mis colegas docentes. En reuniones de profesorado y talleres de desarrollo profesional, compartí cómo este enfoque flexible y sensible resultó en un mayor compromiso de los estudiantes y en una comprensión más profunda del material.

Mi reflexión sobre este proceso enfatizó la importancia de la escucha activa y la adaptabilidad en la práctica docente. Al compartir esta experiencia, esperaba inspirar a otros educadores a considerar cómo sus propias prácticas podrían ser ajustadas para atender mejor las necesidades diversas de sus estudiantes, promoviendo entornos de aprendizaje más inclusivos y equitativos.

La discusión también abordó cómo la pedagogía reflexiva y el compromiso con la igualdad de género pueden ser integrados de manera efectiva en el currículo, no solo para mejorar el aprendizaje de los estudiantes, sino también para contribuir a un cambio social positivo. Este intercambio de ideas y estrategias sirvió como un poderoso recordatorio de nuestro papel como educadores en la formación de ciudadanos conscientes, críticos y compasivos.

Esta experiencia no solo reafirmó el valor de las metodologías activas y participativas en el desarrollo de habilidades críticas y colaborativas, sino que también resaltó la necesidad de ser empáticos, flexibles y receptivos a las necesidades y motivaciones de los estudiantes.

Bibliografía consultada:

  1. “Pedagogía del oprimido” de Paulo Freire – Un clásico en educación que explora la relación entre enseñanza, aprendizaje y transformación social.
  2. “Educación para la Nueva Era” de David Perkins – Propone enfoques innovadores para el desarrollo de habilidades críticas y creativas en los estudiantes.
  3. La igualdad también se aprende: Cuestión de coeducación” de Marina Subirats y Amparo Tomé – Ofrece una perspectiva sobre cómo la educación puede contribuir a la igualdad de género.

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